![Mejores distros de Linux de 2018. Mejores distros de Linux de 2018.](https://cdn.computerhoy.com/sites/navi.axelspringer.es/public/styles/480/public/media/image/2018/02/285117-mejores-distros-linux-2018.jpg?itok=VYasRVOb)
2017 fue un buen año para Linux, que
no sólo se afianza como el principal soporte de los centros de
datos, nubes e Internet de las cosas, sino que también gana terreno en el escritorio. Esto es sin
duda gracias a algunas de las mejores distribuciones de
Linux, competitivas y a la altura de cualquier otro
sistema operativo, o incluso por encima.
Hay distros de Linux ligeras, para
portátiles, para sobremesas y, básicamente, para lo que quieras, y
muchas de ellas prometen dar un importante salto adelante en 2018.
Las distribuciones de las que ya hemos hablado en alguna ocasión
son las que seguirán liderando el ránking de popularidad, eso sin
duda, aunque también hay otras que llegan pisando fuerte por
detrás. ¿Estás seguro de que conoces todas?
Hemos seleccionado algunas de las mejores distros de Linux para 2018, distribuciones que conviene vigilar de cerca porque incorporarán o ya han incorporado características realmente interesantes para el usuario. De esta selección seguro que sacarás alguna distro nueva que merece la pena probar para empezar el año con buen pie.
Lubuntu
Una de las mejores distros
ligeras de Linux de 2018 es Lubuntu.
Con escritorio LXDE, consume tan poca memoria RAM y CPU que
funciona prácticamente a la perfección en cualquier ordenador
antiguo.
Además, aunque obviamente es más limitada que otras
distribuciones más completas, no llega a considerarse una distro
mínima. En ella tienes prácticamente todas las herramientas que
tendrías en la versión vainilla de Ubuntu.
Es perfecta para nuevos usuarios en
Linux, pues la interfaz de LXDE se parece ligeramente a la
de Windows XP o Windows 7, con barra de tareas inferior y menú de
inicio a la izquierda, aunque esto es configurable.
Puedes descargarla gratis desde su página web, y cuenta
con versiones de 32 y 64 bits.
Deepin
Deepin OS es una distribución
de Linux estéticamente muy atractiva venida de China. Al
igual que ocurrió con Solus, su nuevo entorno de escritorio ha
inspirado a otros para adaptarlo a distros que nada tienen que ver
con esta.
La distribución de los menús y elementos en la
interfaz recuerda a las tablets. Deepin es sencilla y limpia,
sin demasiados adornos. No es exactamente ligera pero
tampoco llega al consumo de recursos que podrían tener otras como
Mint Cinnamon.
Es fácil de utilizar, aunque quizás no sea tan buena
para utilizarla como distro principal. En cualquier caso, merece la
pena probarla.
Antergos
Antergos es otra de las
mejores distribuciones de Linux de 2018 sin duda
alguna. De origen español, Antergos tiene varias particularidades
que la hacen destacar especialmente, sobre todo para usuarios ya
experimentados en este sistema operativo.
Por ejemplo, durante la instalación
puedes elegir directamente qué entorno de escritorio o qué
aplicaciones quieres instalar. Así comenzarás con el sistema
ya listo para echar a andar y ser utilizado con total
normalidad.
En su versión XFCE, por ejemplo, Antergos
es realmente ligera, aunque estéticamente quede algo lejos de otras
distros mucho más atractivas.
Nitrux
Llegamos ahora a una de las revelaciones. Entre las
mejores distros de Linux para probar en 2018,
merece la pena hacerlo con Nitrux, aunque sea de
forma limitada a una sesión Live sin instalación. Es probablemente
una de las distribuciones más bonitas en cuanto a diseño.
Con mucho blanco y colores suaves -aunque es
configurable- Nitrux ha conseguido hacerse un hueco entre las más
descargadas del momento. Además puedes elegir
entre varios escritorios, dependiendo de los recursos de los
que dispongas y del PC en el que la vayas a instalar.
KDE o QT son dos de las opciones, una muy pesada y
otra muy ligera. En ambos casos los elementos de la interfaz pueden
cautivarte.
Ubuntu
Ahora que Canonical ha decidido que el escritorio de la versión principal de Ubuntu sea
Gnome, el panorama cambia mucho para esta distro, muy venida
a menos en los últimos años. Su versión 18.04 incorpora novedades
que la hacen bastante más rápida e intuitiva que las
anteriores.
Eso sí, tuvimos
la oportunidad de probarla y hay que decir que si Canonical
quiere que Ubuntu vuelva a ser la
mejor distribución de Linux disponible, aún tiene mucho camino por recorrer.
Funciona bien, pero con algunos errores menores que un usuario de
Mint no estaría dispuesto a soportar.
Por ahora 2018 parece un buen primer paso para el
regreso a la pelea de esta distro. Ya veremos si de cara a años
venideros vuelve a ser lo que un día fue.
Ubuntu Budgie
Al igual que ocurrió con otros sabores, la creciente
popularidad de un escritorio ha hecho que Canonical acabe
aceptándolo y convirtiéndolo en uno de sus sabores oficiales.
Ubuntu Budgie lleva con nosotros un
año y ya es una de las versiones principales de la
distribución.
Cuenta con dock inferior, al igual que Gnome, y panel
de notificaciones lateral. Una de las ventajas de incorporarse al
repertorio de sabores es que ahora puedes instalar paquetes y
aplicaciones directamente desde el Centro de Software de
Ubuntu.
Manjaro
Llegamos ahora a los últimos puestos, en los que la
diferencia entre las mejores distribuciones de Linux de
2018 es prácticamente insignificante y todo depende del
gusto del usuario por unos pocos detalles, no ya del rendimiento o
la estabilidad de la versión en cuestión.
Una de las más destacadas es sin duda Manjaro,
que ha crecido a un ritmo frenético en los últimos años y que
promete seguir haciéndolo. Disponible en varios
entornos de escritorio, el más popular es quizás XFCE.
Es estéticamente una de las mejores y en funcionalidad
también. Se pueden instalar paquetes desde su centro de software
sin problemas -algo que desgraciadamente no siempre ocurre- y es
realmente rápida, aunque no tanto como para considerarla una distro
ligera.
Elementary OS
La que ha sido llamada “la distro
de Linux más bonita” es en realidad una muy buena copia de
macOS. Elementary OS es estéticamente es idéntica al sistema
operativo de Apple, pero en versión Linux. Por supuesto, viene con
todo lo que este sistema operativo podría ofrecer, como tienda
propia de aplicaciones y dock inferior.
Al igual que ocurre con Manjaro, no
es una distribución ligera, aunque consume menos recursos que
Ubuntu o Mint Cinnamon. Se puede decir que es ideal para
aquellos que sin tener un ordenador muy potente no quieren optar
por Lubuntu, Xubuntu o distros con escritorio XFCE.
En estabilidad es prácticamente la mejor, con una nula
tasa de fallos y errores al actualizar o trastear en sus menús. No
es la más personalizable, aunque era de esperar teniendo en cuenta
que es un espejo de otro sistema operativo que ya existe.
Mint Cinnamon
Llegamos ahora a la que consideramos la mejor
distribución de Linux ahora mismo, para 2018. Ya lo fue el
año anterior y sigue siéndolo, aunque es legítimo no estar de
acuerdo porque el nivel es realmente alto. Mint Cinnamon es
probablemente la distribución más completa de todas a todos los
niveles.
Linux Mint es estable, no presenta errores y en
cuanto a experiencia de usuario se puede calificar como impecable.
Instalar software es fácil, se puede personalizar en extremo y
cuenta con una comunidad activa y dispuesta a resolver cualquier
problema.
El escritorio Cinnamon no es precisamente ligero,
aunque con 4 GB de RAM y un procesador medianamente aceptable no
tiene ningún tipo de problemas. Es ideal para aquellos que quieren
una experiencia estética parecida a la que ofrecía Windows XP.