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martes, 24 de julio de 2018

mejores distribuciones de Linux



Mejores distribuciones Linux de 2018
 
Mejores distros de Linux de 2018.
2017 fue un buen año para Linux, que no sólo se afianza como el principal soporte de los centros de datos, nubes e Internet de las cosas, sino que también gana terreno en el escritorio. Esto es sin duda gracias a algunas de las mejores distribuciones de Linux, competitivas y a la altura de cualquier otro sistema operativo, o incluso por encima.

Hay distros de Linux ligeras, para portátiles, para sobremesas y, básicamente, para lo que quieras, y muchas de ellas prometen dar un importante salto adelante en 2018. Las distribuciones de las que ya hemos hablado en alguna ocasión son las que seguirán liderando el ránking de popularidad, eso sin duda, aunque también hay otras que llegan pisando fuerte por detrás. ¿Estás seguro de que conoces todas?
Hemos seleccionado algunas de las mejores distros de Linux para 2018, distribuciones que conviene vigilar de cerca porque incorporarán o ya han incorporado características realmente interesantes para el usuario. De esta selección seguro que sacarás alguna distro nueva que merece la pena probar para empezar el año con buen pie.

Algunas de las elegidas son distros ligeras o forks de otras versiones vainilla. Los casos de Ubuntu o Mint son el ejemplo más claro, con varias versiones que varían de entorno de escritorio y se adaptan a las necesidades y posibilidades de cada usuario. Pulsa sobre el botón Siguiente para ver nuestra selección.

Lubuntu

Lubuntu.
Una de las mejores distros ligeras de Linux de 2018 es Lubuntu. Con escritorio LXDE, consume tan poca memoria RAM y CPU que funciona prácticamente a la perfección en cualquier ordenador antiguo.
Además, aunque obviamente es más limitada que otras distribuciones más completas, no llega a considerarse una distro mínima. En ella tienes prácticamente todas las herramientas que tendrías en la versión vainilla de Ubuntu.

Es perfecta para nuevos usuarios en Linux, pues la interfaz de LXDE se parece ligeramente a la de Windows XP o Windows 7, con barra de tareas inferior y menú de inicio a la izquierda, aunque esto es configurable.

Puedes descargarla gratis desde su página web, y cuenta con versiones de 32 y 64 bits.

Deepin

Deepin OS.
Deepin OS es una distribución de Linux estéticamente muy atractiva venida de China. Al igual que ocurrió con Solus, su nuevo entorno de escritorio ha inspirado a otros para adaptarlo a distros que nada tienen que ver con esta.
La distribución de los menús y elementos en la interfaz recuerda a las tablets. Deepin es sencilla y limpia, sin demasiados adornos. No es exactamente ligera pero tampoco llega al consumo de recursos que podrían tener otras como Mint Cinnamon.

Es fácil de utilizar, aunque quizás no sea tan buena para utilizarla como distro principal. En cualquier caso, merece la pena probarla.

Antergos

Antergos.
Antergos es otra de las mejores distribuciones de Linux de 2018 sin duda alguna. De origen español, Antergos tiene varias particularidades que la hacen destacar especialmente, sobre todo para usuarios ya experimentados en este sistema operativo.

Por ejemplo, durante la instalación puedes elegir directamente qué entorno de escritorio o qué aplicaciones quieres instalar. Así comenzarás con el sistema ya listo para echar a andar y ser utilizado con total normalidad.

En su versión XFCE, por ejemplo, Antergos es realmente ligera, aunque estéticamente quede algo lejos de otras distros mucho más atractivas.

Nitrux

Nitrux OS.
Llegamos ahora a una de las revelaciones. Entre las mejores distros de Linux para probar en 2018, merece la pena hacerlo con Nitrux, aunque sea de forma limitada a una sesión Live sin instalación. Es probablemente una de las distribuciones más bonitas en cuanto a diseño.

Con mucho blanco y colores suaves -aunque es configurable- Nitrux ha conseguido hacerse un hueco entre las más descargadas del momento. Además puedes elegir entre varios escritorios, dependiendo de los recursos de los que dispongas y del PC en el que la vayas a instalar.

KDE o QT son dos de las opciones, una muy pesada y otra muy ligera. En ambos casos los elementos de la interfaz pueden cautivarte.

Ubuntu

Ubuntu.
Ahora que Canonical ha decidido que el escritorio de la versión principal de Ubuntu sea Gnome, el panorama cambia mucho para esta distro, muy venida a menos en los últimos años. Su versión 18.04 incorpora novedades que la hacen bastante más rápida e intuitiva que las anteriores.

Eso sí, tuvimos la oportunidad de probarla y hay que decir que si Canonical quiere que Ubuntu vuelva a ser la mejor distribución de Linux disponible, aún tiene mucho camino por recorrer. Funciona bien, pero con algunos errores menores que un usuario de Mint no estaría dispuesto a soportar.

Por ahora 2018 parece un buen primer paso para el regreso a la pelea de esta distro. Ya veremos si de cara a años venideros vuelve a ser lo que un día fue.

Ubuntu Budgie

Ubuntu Budgie
Al igual que ocurrió con otros sabores, la creciente popularidad de un escritorio ha hecho que Canonical acabe aceptándolo y convirtiéndolo en uno de sus sabores oficiales. Ubuntu Budgie lleva con nosotros un año y ya es una de las versiones principales de la distribución.

Con escritorio parecido al de Gnome, suma algunas características que lo hacen descatar sobre sus hermanos. Es más ligera da que Ubuntu Vainilla, consumiendo bastante menos RAM. Eso la hace una muy buena opción si tienes un ordenador viejo o lento y quieres una distribución estéticamente atractiva y moderna.

Cuenta con dock inferior, al igual que Gnome, y panel de notificaciones lateral. Una de las ventajas de incorporarse al repertorio de sabores es que ahora puedes instalar paquetes y aplicaciones directamente desde el Centro de Software de Ubuntu.

Manjaro

Manjaro Linux.
Llegamos ahora a los últimos puestos, en los que la diferencia entre las mejores distribuciones de Linux de 2018 es prácticamente insignificante y todo depende del gusto del usuario por unos pocos detalles, no ya del rendimiento o la estabilidad de la versión en cuestión.

Una de las más destacadas es sin duda Manjaro, que ha crecido a un ritmo frenético en los últimos años y que promete seguir haciéndolo. Disponible en varios entornos de escritorio, el más popular es quizás XFCE.

Es estéticamente una de las mejores y en funcionalidad también. Se pueden instalar paquetes desde su centro de software sin problemas -algo que desgraciadamente no siempre ocurre- y es realmente rápida, aunque no tanto como para considerarla una distro ligera.

Elementary OS

Elementary OS.
La que ha sido llamada “la distro de Linux más bonita” es en realidad una muy buena copia de macOS. Elementary OS es estéticamente es idéntica al sistema operativo de Apple, pero en versión Linux. Por supuesto, viene con todo lo que este sistema operativo podría ofrecer, como tienda propia de aplicaciones y dock inferior.

Al igual que ocurre con Manjaro, no es una distribución ligera, aunque consume menos recursos que Ubuntu o Mint Cinnamon. Se puede decir que es ideal para aquellos que sin tener un ordenador muy potente no quieren optar por Lubuntu, Xubuntu o distros con escritorio XFCE.

En estabilidad es prácticamente la mejor, con una nula tasa de fallos y errores al actualizar o trastear en sus menús. No es la más personalizable, aunque era de esperar teniendo en cuenta que es un espejo de otro sistema operativo que ya existe.

Mint Cinnamon

Linux Mint.
Llegamos ahora a la que consideramos la mejor distribución de Linux ahora mismo, para 2018. Ya lo fue el año anterior y sigue siéndolo, aunque es legítimo no estar de acuerdo porque el nivel es realmente alto. Mint Cinnamon es probablemente la distribución más completa de todas a todos los niveles.

Linux Mint es estable, no presenta errores y en cuanto a experiencia de usuario se puede calificar como impecable. Instalar software es fácil, se puede personalizar en extremo y cuenta con una comunidad activa y dispuesta a resolver cualquier problema.

El escritorio Cinnamon no es precisamente ligero, aunque con 4 GB de RAM y un procesador medianamente aceptable no tiene ningún tipo de problemas. Es ideal para aquellos que quieren una experiencia estética parecida a la que ofrecía Windows XP.